El día 15 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una directriz basada en evidencia científica (exhaustiva revisión sistemática), sobre el uso de edulcorantes sin azúcar (1). El documento ha generado gran revuelo entre quienes usan, producen e indican estos productos para endulzar, con interpretaciones diversas como que se está prohibiendo su uso, que hacen daño o que tenemos que volver a los azúcares. Rápidamente salieron voces técnicas a defender la seguridad y la inocuidad alimentaria y a criticar los estudios que sustentan esta directriz.
Pero qué es lo que realmente está diciendo la OMS y qué es lo NO está diciendo.
La directriz es clara, la OMS sugiere que los edulcorantes sin azúcar no se utilicen como medio para controlar el peso o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, indicando además que esta recomendación es condicional.
¿Qué significa que la OMS “sugiera” y haga una recomendación “condicional”? Significa que la recomendación se basa en pruebas de baja certeza general y que no se encontró ninguna prueba de beneficios a largo plazo en términos de obesidad en adultos o niños, y que habría posibles efectos indeseables del uso a largo plazo, en forma de un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y mortalidad en adultos, además de riesgo de parto prematuro con el uso durante el embarazo.
Por otra parte, la OMS destaca que estas directrices no se basan en evaluaciones toxicológicas de la inocuidad de los distintos edulcorantes sin azúcar y no sustituyen las recomendaciones del Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) u otros organismos científicos autorizados.
También remarca que los esfuerzos para reducir la ingesta de azúcares añadidas deben realizarse en el contexto de la consecución y el mantenimiento de una dieta sana. Dado que los azúcares añadidos suelen encontrarse en alimentos y bebidas altamente procesados y con perfiles nutricionales indeseables, la simple sustitución de los azúcares añadidos por edulcorantes sin azúcar no es suficiente para mejorar la dieta. Es mejor sustituir los productos con azúcares añadidos por frutas y otros alimentos mínimamente procesados, y remplazar las bebidas endulzadas (con azúcar o edulcorantes) por versiones más naturales como el agua.
La OMS es enfática en indicar que la recomendación debe ser leída en el marco de las políticas públicas orientadas a disminuir el consumo de azúcares añadidos y mantener dietas saludables. La directriz no es una invitación a cambiar los edulcorantes sin azúcar por azúcar, miel u otro tipo de azúcares.
Al mismo tiempo, más que apuntar a cuántas gotitas de edulcorantes sin azúcar le ponemos a nuestro té, hay que tener ojo con la cantidad de productos ultraprocesados que consumimos, que, a propósito de la Ley de Etiquetado y Publicidad de alimentos, cambiaron azúcares añadidos por edulcorantes sin azúcar, y nos exponen a un alto y oculto consumo de estos. México, advirtiendo este riesgo, incluyó en su ley de etiquetado un sello que advierte la presencia de estos edulcorantes sin azúcar, llamando a evitar el consumo en niños y niñas.
Como plantea Francesco Branca, sirector de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS, en el contexto de esta publicación “los edulcorantes sin azúcar no son factores dietéticos esenciales y carecen de valor nutricional. Las personas deberían reducir totalmente el dulzor de la dieta, desde una edad temprana, para mejorar su salud”.
En una dieta saludable y sostenible, como lo proponen las nuevas Guías Alimentarias Chilenas (2), aprovechemos el dulzor de los azúcares propios de las frutas y verduras frescas de la estación. Al mismo tiempo se deberían fomentar las preparaciones caseras, así como el mayor consumo de legumbres y pescados. De esta manera estaremos realmente contribuyendo a disminuir el sobrepeso, la obesidad y el riesgo de enfermedades no transmisibles.
- Use of non-sugar sweeteners: WHO guideline. Geneva: World Health Organization; 2023. Licence: CC BY-NC-SA 3.0 IGO. https://www.who.int/publications/i/item/9789240073616
- Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (GABA) para la población chilena. Ministerio de Salud de Chile, 2022. https://www.minsal.cl/wp-content/uploads/2022/12/preview.pdf
Por: Lorena Rodríguez, Daniel Egaña y Patricia Gálvez
Publicado originalmente en elMostrador