Es esencial escuchar y dar voz a las propias madres con diversidad funcional, involucrándose en la creación de soluciones y políticas que realmente aborden sus necesidades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna (LM) exclusiva durante los primeros seis meses de vida, seguida de la introducción de otros alimentos y nutrientes hasta los dos años o más. Gran cantidad de estudios muestran que fortalece el sistema inmunológico del recién nacido, protegiéndolo contra la desnutrición, infecciones respiratorias agudas, diarrea y otras enfermedades.
A su vez, es relevante precisar que la LM Exclusiva tiene un impacto positivo en el desarrollo de madres y de lactantes. Por un lado, madres pueden beneficiarse tanto en procesos tras el parto (recuperación hormonal y del peso pregestacional), en la relación familiar (relacionado con apego o presupuestos familiares) y en ámbitos a largo plazo, como reducción del riesgo de cáncer de mama y ovario junto a reducción del riesgo de depresión post parto. Por otro lado, la LM exclusiva aporta al desarrollo motriz y cognitivo del bebé, favorece el apego y la seguridad emocional del vínculo entre la madre y el bebé. Aunque nos gustaría que estos beneficios llegarán a todos los sectores de la sociedad, lamentablemente esto no ocurre y todavía existen brechas que impiden que lactantes puedan alimentarse con la leche de sus madres.
Con el lema “Cerrando la brecha: apoyo a la lactancia materna en todas las situaciones” la Semana Mundial de la lactancia materna 2024, se centra en la importancia de que todas las madres que deseen amamantar, independientemente de su diversidad, lo puedan hacer, para asegurar que todos los niños, niñas y madres tengan acceso a los beneficios de la lactancia materna (LM). Este es un tema clave en la intersección entre la maternidad y la diversidad funcional.
Según un estudio del Núcleo Milenio DISCA, basado en el III Estudio Nacional de la Discapacidad (2022), el 47,8% de las personas con discapacidad en Chile conviven con sus hijos, cifra casi idéntica al 46,0% de la población sin discapacidad Esta realidad nos lleva a reflexionar sobre la importancia de brindar apoyo inclusivo a todas las madres, independientemente de su diversidad funcional*.
El acto de amamantar puede ser aprendido y debe ser acompañado, más aún, en aquellas madres con diversidad funcional, ya que enfrentan desafíos que requieren enfoques adaptativos que les permitan iniciarla y mantenerla**.Para lograr que las mujeres con algún tipo de limitación funcional puedan amamantar a sus hijos(as), es muy importante que se destaque y visibilice sus experiencias y las barreras que enfrentan para poder hacerlo, lo cual es fundamental, en la decisión de amamantar sin prejuicios. Una de las principales barreras que estas mujeres tienen que superar es la falta de información en formatos accesibles y de recursos adaptados a sus habilidades. Junto a ello, un elemento crítico es la escasa sensibilidad y formación por parte de profesionales de la salud y la sociedad para asegurar sus ajustes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la importancia de abordar las necesidades específicas de personas con discapacidad en su curso de vida***. Estas estrategias deben abarcar la diversidad de los orígenes de la discapacidad (física, viscerales, sensoriales, cognitivas y psicosociales). A su vez, debe ser capaz de dar apoyos a las personas con discapacidad para su ejercicio pleno, asegurar condiciones de accesibilidad o asistencia personal, junto a sensibilizar y capacitar a personal de apoyo, especialmente de salud****.
Los equipos de salud debieran acompañar la lactancia materna en madres con diversidad funcional considerando algunas recomendaciones:
a) Proveer herramientas y equipos adaptativos que faciliten la lactancia (ej: almohadas, herramientas digitales, tecnologías de bajo costo o implementos)
b) Hay mujeres que requieren sacaleches y espacios que contemplen diseño universal
c) Se suele requerir la colaboración de asistentes de apoyo en actividades de la vida diaria de la madre y de sus roles de cuidado
d) Es clave que las mujeres con este tipo de dificultades puedan contar con grupos de apoyo de la lactancia para que puedan compartir experiencias y soluciones, tanto entre personas con discapacidad como entre distintas madres.
Por otro lado, las principales barreras identificadas incluyen, la falta de acompañamiento, especialmente en consideraciones de salud relacionadas con la discapacidad e información limitada. Es esencial escuchar y dar voz a las propias madres con diversidad funcional, involucrándose en la creación de soluciones y políticas que realmente aborden sus necesidades. Junto a ello, se han reportado estigmas a mujeres con discapacidad, ejercidos desde el mismo personal de salud. Esto se suma, a que falta involucrar a la pareja y sus redes, en su rol relevante de apoyo, en el proceso de lactancia*****.
Fuentes:
*(‘LA MAMÁ SOY YO’: EXPERIENCIAS PARENTALES DE MADRES Y PADRES CON DISCAPACIDAD EN CHILE [Internet]. Uem.br. [citado el 29 de julio de 2024]. Disponible en: https://periodicos.uem.br/ojs/index.php/PsicolEstud/article/view/58850/751375153968)
**(Servicio Nacional de la Discapacidad. (s/f). Gob.cl. Recuperado el 29 de julio de 2024, de https://www.senadis.gob.cl/participacion/d/noticias/9022/campana-conversemos-discapacidad-y-sexualidad).
***(Global report on health equity for persons with disabilities. (s/f). Who.int. Recuperado el 29 de julio de 2024, de https://www.who.int/teams/noncommunicable-diseases/sensory-functions-disability-and-rehabilitation/global-report-on-health-equity-for-persons-with-disabilities)
**** (https://doi.org/10.1007/s11195-023-09778-y)
*****(https://libros.uchile.cl/1315).
Por: Álvaro Besoaín , Paola Gaete Hermosilla , Gerardo Weisstaub
Publicado originalmente en El Mostrador