Durante la última semana de octubre se realizó en la de Cuenca (Ecuador), el XX Congreso de la Sociedad Latinoamérica de Nutrición (SLAN) 2023. A este evento acudieron numerosos/as investigadores/as de Chile y otros países de Latinoamérica y El Caribe.
Durante el evento, que se organizó sin conflicto de interés (prescindiendo de auspicios y apoyo de la industria alimentaria), se presentaron estudios y evidencia actualizada de nutrición y alimentación con perspectiva de determinantes sociales y comerciales, así como de ambientes y sistemas alimentarios. Un hito central del congreso fue la firma del llamado “Consenso de Cuenca”, al que suscribieron organismos de Naciones Unidas (UNICEF y OPS/OMS), instituciones académicas, organizaciones sociales y profesionales de la nutrición y la salud, agrupados en la Alianza Global para la Alimentación Saludable de Niñas, Niños y Adolescentes: Capítulo América Latina y el Caribe (ALC).
El Consenso integra 10 recomendaciones para abordar la obesidad como problema prioritario de salud pública en la región y el mundo, en el contexto de la necesidad de transformar los sistemas alimentarios, con el objetivo de contar con acceso físico y económico, así como disponibilidad de alimentos inocuos y de alta calidad nutricional para niñas, niños y adolescentes (NNA), con la estrecha participación de distintos sectores gubernamentales (salud, educación, medio ambiente, desarrollo social, agricultura y pesca, entre otros), no gubernamentales y de la sociedad civil.
Basadas en evidencia científica libre de conflicto de intereses, las recomendaciones consideran el derecho a la salud y la alimentación adecuada de NNA e incluyen acciones para mejorar la alimentación y asegurar alimentos saludables en los entornos en los que se desenvuelven, como: priorizar la educación alimentaria y nutricional, incluyendo guías alimentarias nacionales, y restringir la disponibilidad y acceso a productos ultraprocesados, así como evitar la exposición a estrategias de marketing. Las medidas también incluyen la implementación de impuestos y el etiquetado de advertencia, la mejorar los programas sociales, y la garantía el acceso a agua potable. Destacan la necesidad de invertir en infraestructura y equipo adecuado en comedores escolares y comunitarios, fortalecer el primer nivel de atención de salud, establecer mecanismos de blindaje de conflicto de interés e invertir recursos en investigación, generación de datos y sistemas de información sobre prácticas alimentarias y condiciones de salud y nutrición de la población.
Ante el aumento sostenido de la malnutrición, es importante que el Estado chileno adopte y refuerce las recomendaciones planteadas por el Consenso, por ejemplo, implementando impuestos a los alimentos no saludables con el sello de “alto en”, o, estableciendo mecanismo de protección ante el conflicto de interesen en el diseño, implementación y evaluación de políticas alimentarias y programas de educación alimentaria y nutricional o en investigaciones científicas.Para leer el Consenso buscar en: https://www.insp.mx/avisos/alianza-global-para-la-alimentacion-saludable-de-ninas-ninos-y-adolescentesPara adherir a la Alianza Global para la Alimentación Saludable de Niñas, Niños y Adolescentes: Capítulo América Latina y el Caribe y al Consenso de Cuenca, dirigirse a https://bit.ly/ConsensoCuenca
Por: Lorena Rodríguez Osiac, Daniel Egaña Rojas, Patricia Gálvez Espinoza
Publicado originalmente en columnas EMOL